La receta para mejorar el rendimiento académico: un buen desayuno

La receta para mejorar el rendimiento académico: un buen desayuno

No está demostrado que la primera comida sea la más importante, pero es cierto que condiciona el día.

“El desayuno es la comida más importante del día”. Quién más, quién menos, todos hemos escuchado en alguna ocasión esta expresión. Si bien no es cierto que se haya demostrado científicamente que sea la comida más importante de todas, es indudable que desayunar tiene numerosos beneficios, entre ellos, la mejora del rendimiento académico.

Esta última es una de las conclusiones de nuestra reciente investigación, la primera que evalúa a nivel internacional la relación entre desayunar y el rendimiento académico utilizando datos de El Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA). Nuestro análisis distingue, además, por competencias de aprendizaje (lectura, matemáticas y ciencias).

DIFERENCIAS EN EL DESAYUNO

En primer lugar, en la investigación se presentan –individualmente para cada uno de los países participantes en PISA– los porcentajes de estudiantes de 15 años (edad de los participantes en la encuesta) que declararon no desayunar antes de ir a la escuela en los cuestionarios de contexto de las pruebas PISA publicadas en 2015.

Las cifras sugieren importantes diferencias en los hábitos de desayuno. En un extremo se encuentran países como Austria, Eslovenia y Singapur, donde alrededor de un 35 % de los estudiantes indicaron no desayunar antes de ir a su centro educativo.

En el otro extremo, encontramos países como China, Portugal o Japón, donde sólo alrededor del 10 % de los estudiantes indicaron no desayunar antes de ir a la escuela. En el caso de España, este porcentaje se sitúa en el 15.42 %.

EL IMPACTO EN EL REDIMIENTO

Tras comprobar que todavía existe un número importante de jóvenes que no ha incorporado el hábito del desayuno a su día a día, analizamos si aquellos alumnos que desayunan antes de ir a la escuela obtienen mejores o peores resultados en las pruebas PISA que aquellos que no desayunan.

Utilizando métodos de análisis estadístico, encontramos que desayunar antes de ir a la escuela se asocia con puntuaciones más altas en las pruebas PISA en las competencias de matemáticas y ciencias (esta última competencia engloba preguntas de las asignaturas de Biología–Geología, Física–Química y Tecnología).

Contrariamente, no se encuentra relación entre el hábito de desayunar y el rendimiento académico en la competencia lectora.

En cuanto a la magnitud de la relación, es especialmente relevante el caso de matemáticas: se espera que un alumno que desayune antes de ir a la escuela obtenga 9,6 puntos más (el equivalente a aproximadamente un trimestre de educación formal) en la prueba de matemáticas en comparación con un alumno idéntico que no desayuna antes de ir a la escuela. En el caso de ciencias la diferencia también es evidente pero de menor magnitud: 3,3 puntos.

¿DESAYUNAR EN LOS CENTROS?

Comprobado que existe una asociación positiva entre el desayuno y el rendimiento académico en matemáticas y ciencias, resulta pertinente elaborar recomendaciones para promover el hábito del desayuno entre los jóvenes.

En este sentido, las recomendaciones pasarían por implementar programas de desayuno en las escuelas y desarrollar campañas (por ejemplo en las redes sociales) para concienciar sobre la importancia del desayuno. Además, los centros educativos también podrían jugar un papel fundamental en materia de concienciación a través de la acción de los tutores.

NO SOLO MEJORES NOTAS

Aunque esta investigación se centró en analizar los beneficios de desayunar sobre el rendimiento académico, las potenciales ventajas de desayunar van más allá del ámbito académico.

Otros estudios han demostrado que desayunar tiene una importante influencia positiva sobre factores como la salud, los estados de ánimo, la autorregulación y la autoestima.

Por lo tanto, las recomendaciones derivadas de los resultados de esta investigación no sólo permitirían mejorar el rendimiento académico, sino que también tendrían otros efectos beneficiosos en los escolares.

Por ello es necesario desarrollar medidas dirigidas a hacer del desayuno una comida fundamental que ningún niño o adolescente se salte antes de comenzar la jornada escolar.

Nerea Gómez Fernández, Profesora Ayudante Doctora (Departamento de Economía Aplicada), Universitat de València y Juan Francisco Albert Moreno, Profesor Ayudante Doctor (Departamento de Economía Aplicada), Universitat de València, Universitat de València

FUENTE: diariodenavarra

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