Siempre he sostenido que uno es lo que es gracias a lo que ha sido y, que la UAM(Universidad Autónoma Metropolitana) me cambió la vida, pues no sólo contribuyó a mi formación académica, sino que mi desarrollo profesional no podría entenderse sin el “Centro de Estudio de la Democracia y Elecciones, Laboratorio de Análisis Politológico y de Políticas Públicas” (CEDE) , que forma parte de la UAM Unidad Iztapalapa de la cual soy egresada.
Pongo este antecedente porque el domingo me enteré por el periódico, que el CEDE se paralizará durante dos años aproximadamente pero además se reducirán sus espacios ubicados en la biblioteca de la Universidad, noticia que me puso un tanto enojada y por el otro lado triste. No puedo concebir que el CEDE quien me abrió camino en la esfera laboral, pero que además he sido testiga de sus aportaciones en materia electoral, del esfuerzo de quienes han sido responsables para poder equiparlo, de ampliar el catálogo de diplomados y cursos, pero además ejecutarlos por todo el país, hoy cierre sus puertas a causa de una mala planeación.
En el artículo “Despotismo en la UAM” de Javier Santiago puede leerse con puntualidad el ABC de lo que está ocurriendo con el caso del CEDE, destaco lo siguiente: que el 22 de febrero fue convocado a una reunión el responsable del CEDE en donde se le notificó por parte de la Coordinadora de Servicios Documentales de la Biblioteca, la necesidad de desalojar las instalaciones del CEDE con el fin de contribuir a las tareas de reestructuración del edificio de la biblioteca, sin embargo, sólo se dio escasamente 15 días para el desalojo, sin alguna propuesta de reubicación y mucho menos de continuar con las actividades cotidianas y proyectos a largo plazo.
La premura de los tiempos también impide que los responsables del CEDE puedan tener una propuesta de ubicación y de trabajo. El caso ha sido comunicado al Secretario de la Unidad, pero a la fecha no se ha tenido respuesta, lo que sí existe es un comunicado oficial de la suspensión de actividades de la Biblioteca a partir del 11 de marzo, y la indicación de desalojar el CEDE. Dejar inoperante el CEDE significa un retroceso a lo ganado por más de 33 años y tendría un impacto directo en sus estudiantes.
Hoy, quiero alzar la voz desde este espacio por centenares de compañeros que pasamos por el CEDE, porque sí, en el aula aprendimos la teoría, pero la práctica, vaya la realidad con el mundo nos la dio el CEDE. Ahí aprendimos desde organizar un diplomado, la logística, preparar los materiales, hasta presentar a los expositores, así como, investigar e interpretar, trabajar iniciativas de leyes electorales y capacitar e interactuar con funcionarios de la administración pública. Pareciera cosa menor, pero esas experiencias y oportunidades no las tuve en el aula, sino que me las dio el CEDE, ya en el mundo laboral como se agradecen.
Como anécdota, en un diplomado en materia de transparencia conocí a mi primera jefa, en ese momento ella era asesora de la Asamblea Legislativa, hoy es Comisionada del INFOCDMEX, en sus distintas responsabilidades en su equipo a integrando a egresados de la UAM particularmente de la licenciatura en Ciencia Política, entonces podría concluir que el cede también sirve como enlace de vinculación laboral en la administración pública. Hago votos para que las autoridades de mi alma mater escuchen este llamado, y entiendan que el CEDE debe ser su lucha.
Viviana Islas Mendoza Colaboradora de Integridad Ciudadana, Consejera Local del INE Estado de México, Politóloga por la UAM, con estudios en Políticas Públicas, Derecho Parlamentario, Procesos Electorales, Transparencia y Violencia Política contra las Mujeres @VivianaIslasM @Integridad_AC
FUENTE: contrareplica