Estudiantes de zonas marginadas no contaron con los recursos necesarios para tomar las clases a distancia; el IISUE indica que se debe aumentar el presupuesto a la educación.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que el rezago educativo por la pandemia podría alcanzar hasta cuatro años, lo que pone en riesgo a una generación de estudiantes.
Marion Lloyd, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) señaló que es preocupante porque muchos niños aprendieron poco o nada y olvidaron numerosos contenidos que ya tenían asimilados antes de la emergencia sanitaria.
“Ello se debe a que en México, al igual que en la mayoría de los países, estuvimos encerrados cerca de dos años sin clases presenciales. Se estableció el programa de televisión Aprende en Casa, además de programación en radio, la distribución de libros de texto y el uso de Internet, aunque no de forma generalizada”, destacó en un comunicado.
La experta detalló que los menores mejor posicionados aprovecharon las ventajas del internet, mientras que los estudiantes marginados se vieron en la necesidad de recurrir a las clases en televisión, sin interacción con los profesores.
“Hablamos de millones de estudiantes que no estudiaron y que probablemente trabajan, son ninis o están en riesgo de entrar al mercado de las drogas. Desafortunadamente son las opciones para las personas más marginadas”, afirmó.
Marion Lloyd indicó que el rezago pone en riesgo a toda una generación de estudiantes, debido a que no adquirieron los conocimientos suficientes, además que muchos otros abandonaron las clases. Otro problema es que no hay cifras exactas, aunque el estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se refiere a cuántos estudiantes no se inscribieron por la pandemia o por pobreza; 5.2 millones de personas en México, de tres a 29 años, para el ciclo escolar 2020-2021.
Por esa razón, consideró que las autoridades federales deben hacer un esfuerzo para aumentar el presupuesto a la educación y destinar recursos específicamente a las evaluaciones, con el objetivo de conocer en qué hay retraso y necesidad.
“Es importante identificar a los niños que están batallando más y las razones de ello. En algunos países han implementado estrategias para contactar a los alumnos que abandonaron la escuela, y son los maestros, incluso los directores de escuelas, quienes acuden directamente a las casas de esos estudiantes, hablan con las familias, y en algunos casos ofrecen incentivos a los niños para que regresen a las aulas”, dijo.
FUENTE: razon