Instituciones de educación superior obtuvieron suspensiones para que no se les apliquen los lineamientos de vida saludable
Juan Pablo Reyes
Desde juzgados y tribunales federales se abrió la puerta para que, en instituciones de educación superior de la Ciudad de México como la Universidad Panamericana (UP), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Iberoamericana (Ibero) o el Tecnológico de Monterrey, se pueda vender comida chatarra y los comercios en su interior evadan los nuevos lineamientos por una vida saludable pues, aseguran, su estudiantado es adulto y tiene la capacidad de decidir qué consumir. Comida chatarra universidades
Por ejemplo, tanto el ITAM como la UP obtuvieron suspensiones de jueces, que posteriormente fueron confirmadas por tribunales colegiados, para que en sus instalaciones puedan venderse productos como refrescos, cafés o alimentos de alto contenido calórico.
En el caso del ITAM, sus abogados señalaron que cuentan con contratos vigentes con terceros para la operación de cafeterías que se encargan de ofrecer diversos alimentos y bebidas dentro de sus instalaciones, asimismo, que ofrece banquetes en los que se brindan alimentos y bebidas. El juez y posteriormente tres magistrados le dieron la razón a la institución.
“Si bien, es de orden público e interés social, promover la salud, lo cierto es que el Estado debe permitir que las personas realicen sus propias elecciones, en ejercicio del derecho al libre desarrollo de la personalidad. Ello, sin que la sociedad tenga el interés de limitar estas opciones dentro de cierto lugar donde se desenvuelven personas mayores de edad, pues el interés social tiene sus límites en opciones que son de naturaleza individual, como lo es elegir determinado alimento o bebida”, se explicó en el fallo.
Incluso se expuso, similar a la resolución que benefició a la UP, que es preferible que en las instituciones educativas de educación superior se ofrezcan todo tipo de alimentos para los estudiantes con el propósito de que cuenten con las opciones que prefieran y evitar así que concurran a otros lugares cercanos, pero fuera de la institución educativa, para conseguir otras opciones de alimentación.
“Es procedente la suspensión solicitada, respecto de la prohibición de las escuelas de educación superior de llevar a cabo la preparación, distribución y expendio de los alimentos que no favorezcan la salud. De este modo se evita que los estudiantes se distraigan del aspecto más importante que desarrollan dentro de la institución educativa, recibir el servicio de educación”, planteó el juez.
Incluso la cafetería “Maison Kayser”, que tiene instalaciones en universidades como el Tec de Monterrey y la Iberoamericana en la Ciudad de México, también logró que un juez frenara a su favor la aplicación de las nuevas reglas que comienzan a aplicarse a partir del 29 de marzo y poder vender así sus productos al alumnado mayor de edad.
“En caso de que en las instituciones educativas se encuentren en el mismo plantel educandos pertenecientes a la educación superior y a la educación media superior, corresponderá a quien comercialice los productos tomar las medidas necesarias con el fin de no infringir la normatividad cuestionada”, señalaron los magistrados. Comida chatarra universidades
Además, se explicó que restringir la venta y distribución de ciertos alimentos en universidades, no es una medida adecuada para que los menores de edad reciban alimentos nutritivos, ya que en ese nivel de estudios la mayoría de los alumnos son adultos, los cuales no están sujetos a una tutela especial por parte del Estado.
En todos los casos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) buscó evitar que se concedieran las suspensiones argumentando que los lineamientos están encaminados a lograr el bien común como lo es la salud, especialmente la atención a la niñez y la adolescencia.
El equipo legal de la dependencia señaló que se pretende incidir positivamente en la prevención del sobrepeso y obesidad y controlar el consumo desmedido de dichos productos lo cual, a su parecer, debe privilegiarse sobre el patrimonio económico de un sector de la sociedad.
“Se causaría perjuicio al interés social y se contravendrían disposiciones de orden público, ya que el acuerdo tiene por objeto fortalecer una cultura de la prevención y mejora de la salud, a través de las disposiciones a las que deberán sujetarse la preparación, la distribución y el expendio de los alimentos y bebidas preparados, procesados y a granel, conforme a los criterios nutrimentales previstos”, planteó la SEP. Comida chatarra universidades
Al cierre de esta edición tanto universidades, así como empresas y autoridades federales continúan presentando argumentos para obtener el voto favorable de los magistrados de diversos tribunales colegiados en materia administrativa con el fin de que se mantengan o levanten las suspensiones que, en algunas instituciones de educación superior, mantienen congelados los lineamientos contra la comida no nutritiva.