La información que no se ve, pero se archiva con recelo en los museos de todo el mundo es el alma del patrimonio. Sin ella, no hay sustento. La digitalización, la prevención de actos ilícitos y las IA’s, serán temas a discutir en la primera vez que la Conferencia del Comité Internacional de Documentación se lleve a cabo en nuestro país.
“Tener buena documentación de nuestro patrimonio cultural es un aliciente positivo que desmotiva el robo, la pérdida por factores de orden natural. La importancia de saber qué es lo que tenemos y tenerlo bien documentado, es la mejor medicina en contra de grandes tragedias”, Pedro Ángeles, doctor en historia por la UNAM y coordinador de la CIDOC 2023.
Del 25 al 28 de septiembre, nuestro país será sede por primera vez de la Conferencia del Comité Internacional de Documentación (CIDOC) –organizada por el International Council of Museums (ICOM)–, la reunión más importante para especialistas en documentación museística provenientes de más de 30 países, para conversar sobre ese ejercicio que es el alma, la razón de ser de los museos, y sus derroteros en la actualidad, tales como la conversión tecnológica, la comunión con las inteligencias artificiales y la gestión para prevenir desastres o actos ilícitos sobre el arte y el patrimonio.
Al respecto, Pedro Ángeles, doctor en Historia por la UNAM y coordinador de la CIDOC 2023, señala: “un museo que no genera sistemas de documentación podría correr el riesgo de dejar de ser un museo. Y esta cuestión tiene que ver con un conocimiento lo suficientemente desarrollado en términos de documentación y para qué sirve, y es una práctica que vamos intentando impulsar en México de una manera cada día más académica y profesionalizada. La presencia de la CIDOC en México nos convoca a las instituciones culturales mexicanas para tomar de una vez la iniciativa sobre este tipo de preocupaciones”.
Documentación versus los actos ilícitos
La Conferencia del Comité Internacional de Documentación, organizada por el Instituto de Investigaciones Estéticas y a llevarse a cabo en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y la Biblioteca Nacional de México, explica su coordinador, tendrá cuatro paneles medulares de discusión.
Uno tendrá que ver con el tráfico ilícito de bienes culturales, explica el doctor, “porque la documentación, al mismo tiempo, es conocimiento científico de los objetos y es formulario administrativo sobre su proceso de vida. Tanto la información administrativa como la información científica van necesitando espacios en donde la podamos construir mejor, pero lo más relevante de esto es que ambas forman parte de la vida del objeto, pero también, en caso de desgracias, son aquello que nos permite conocer qué es lo que potencialmente puede perderse”.
Un ejemplo claro del hecho, uno lamentable, explica, es el incendio del Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro, en 2018. “Se perdieron alrededor de 19 de los 20 millones de piezas que decían tener, pero también la documentación del museo se incendió en el mismo lugar. Entonces, ahí perdemos dos veces porque no tenemos los papeles que nos dicen lo que tenían, aquellos documentos que dan razón de ser de los objetos. La documentación tiene el valor probatorio”.
Es por este primer punto que se vuelve mucho más necesario el discutir sobre los criterios de digitalización de los archivos, no solamente por motivos preventivos, sino para agilizar los accesos de nuestros acervos al público a distancia, reitera el entrevistado.
Las Inteligencias Artificiales en el quehacer museístico
Para retomar los otros ejes temáticos a presentarse en la CIDOC, el doctor en Historia complementa que además se conversará sobre la relación entre los museos y la Inteligencia Artificial. Además, habrá intercambio de experiencias sobre el trabajo interrelacionado entre las disciplinas de la arqueología y la documentación, así como otro sobre la relación que existe entre el patrimonio científico y la documentación. Será un abanico de temas, por demás interesantes.
“Todos éstos serán paneles con especialistas de México, de Alemania, distintos países, porque la conferencia reúne cada año a los más importantes especialistas de este rubro alrededor del mundo, que comparten avances, líneas de trabajo, temas urgentes por atender. Uno de ellos es la urgencia de que todos los museos publiquen sus catálogos en línea. Por eso queremos que en México sucedan dos cosas. Primero, estar presentes en el diálogo internacional de estos temas y segundo, impulsar el conocimiento de la documentación en nuestras organizaciones culturales, movernos hacia adelante”, concluye.
Algunos de los conferencistas magistrales que participarán son Dominic Oldman, curador de las colecciones de Egipto y Sudán del Museo Británico y director del proyecto Research Space; Sol Henaro, curadora de acervos documentales y coordinadora del Centro de Documentación Arkheia del MUAC; Jo Ana Morfin, Conservadora en time-based media; y Renato González Mello, exdirector del IIE y fundador de la Unidad de Información de las Artes (UNIARTE), que busca integrar los sistemas de información del IIE y establecer nuevos métodos de catalogación y publicación de datos científicos, abiertos y vinculados sobre el arte.
El alma del objeto cultural
Un documento bien gestionado vinculado con un objeto cultural permite conocer a detalle la vida del objeto, desde cuántas veces ha sido expuesto en exhibiciones nacionales o internacionales, cuántas veces ha sido llevado al taller de conservación o cuántas lo han visitado especialistas internacionales para verter un nuevo argumento o un contrapunto sobre su razón de ser, entre muchos otros detalles. La documentación es el alma del objeto cultural.
FUENTE: eleconomista