Al ser una institución de naturaleza eclesiástica, la Universidad Pontificia de México (UPM) tiene una estructura educativa basada en los principios de la Iglesia Católica; no obstante, aunque siempre ha estado enfocada en atender a un alumnado netamente religioso, desde hace tiempo se dio a la tarea de evolucionar hacia una enseñanza vanguardista donde también se incluye a estudiantes laicos.

Aunque hoy cuenta con 40 años de antigüedad, la UPM es la herencia educativa de la primera academia de educación superior establecida en México y el continente, en 1553: la Real y Pontificia Universidad de México. Una casa de estudios que más tarde se convertiría en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cual, al declararse laica, llevó al Vaticano a pensar en la creación de una nueva entidad educativa que no dejara de lado las facultades eclesiásticas.

“Los obispos rescataron esas facultades, que son tres: Teología, Filosofía y Derecho Canónico. La iglesia, al tener su propia autoridad educativa, estableció una serie de criterios y reglas para erigir a la Universidad Pontificia. Así que esa instancia de la Santa Sede hizo el trámite para que se reconocieran las facultades eclesiásticas y se constituyera la nueva universidad, a partir de 1982, y es así que celebramos su reapertura”, relató su rector, el Pbro. Dr. Alberto Anguiano García.

Pese a que cobran mensualidades accesibles, el directivo hizo notar que el fin de esta enseñanza no se basa en un tema económico, sino en el de constituir a un grupo de personas que tenga el objetivo de transformar a la sociedad a través de la educación, ya que sus estudiantes se vinculan a la visión humanista de la Iglesia a través de licenciaturas y maestrías de gran nivel, que ahora también cuentan con otros tipos de carreras.

“Los dos planes de estudio que son más afines a los intereses laicos, son los de Filosofía y Derecho Civil, porque la filosofía es una ciencia que no está tan vinculada al tema religioso y lo mismo pasa con el Derecho, pero finalmente son dos carreras que ayudan al crecimiento humano”, externó el Dr. Anguiano García

Para tener una de las mejores experiencias educativas en México, la UPM encabeza una transformación en sus instalaciones, con aulas, biblioteca y un auditorio de primer nivel, así como nuevos proyectos que hacen acogedora la estancia de sus alumnos y maestros, lugares donde la tecnología es una herramienta esencial para acercar a sus estudiantes con el conocimiento presencial y también a distancia, a través de clases online y el uso de la Inteligencia Artificial.

Esto los ha llevado a actualizar su modelo pedagógico y algunos códigos de ética para integrar dichas modalidades de enseñanza, todo fincado en valores para ayudar a resolver los grandes problemas sociales de este país, entendiendo que como universidad no sólo pueden basarse en la sola formación académica, sino en la creación de individuos responsables y preparados.

Y es que dentro de esa preparación avalada por la Secretaría de Educación Pública sobresale la educación en idiomas que otorga la UPM. Latín, griego y hebreo son la base de esta formación, que también va acompañada de inglés, francés e italiano, a elección del estudiante. 

“Darle a la educación un marco humanista significa ampliar la herramienta que posibilita el encuentro con otras tradiciones que están codificadas en otra lengua, y no sólo de las lenguas contemporáneas, sino otras que ya no están en uso y que son las lenguas que vinculan una gran enseñanza en temas humanistas”, estableció el rector.

Para lograr todos estos objetivos, la UPM cuenta con profesores sumamente preparados. Un grupo docente donde el doctorado es el grado mínimo para acceder a las aulas y brindar sus conocimientos a más de 400 alumnos de esta universidad. Se trata de maestros certificados por CONOCER, una instancia de la SEP que coordina el Sistema Nacional de Competencias.

Ello garantiza que los profesores cumplen con el EC0217 (impartición de cursos de formación de capital humano de manera presencial y grupal), el EC0336 (tutoría de cursos y diplomados en línea), y el EC0301 (diseño de cursos de formación de capital humano de manera presencial grupal, sus instrumentos de evaluación y manuales de curso).

De esta forma, la Universidad Pontificia de México sobresale por su esmero académico y transformación positiva en la que el medio ambiente también está considerado. Se acopla a los nuevos tiempos y abre nuevos esquemas de formación, por lo que también otorgará estudios en Gerontología y Bioética para tener un mayor alcance en su oferta académica, lo que la ubica en un lugar privilegiado en la escala de instituciones de educación superior.